Si tienes movilidad reducida o convives con alguien en silla de ruedas o con dificultades para desplazarse, entonces sabrás cómo de incómodo y peligroso puede ser un baño convencional en esos casos. Para que puedas resolver la situación, hoy te traemos algunos tips y consejos con los que podrás convertir tu baño en un lugar más confortable y seguro para todos los miembros de la familia.
Evita los obstáculos
El primer paso para conseguir que tu baño sea cómodo y seguro para personas mayores o con movilidad reducida, es despejar al máximo el espacio, evitando usar muebles demasiado amplios y, en general, cualquier potencial obstáculo, especialmente si está a ras de suelo.
En los elementos de uso diario, tal vez no puedas hacer grandes cambios, pero sí puedes sustituir tu bidé por un grifo de inodoro como el SUMA de Baho, una modificación que te supondrá un importante ahorro de espacio sin renunciar a ninguna funcionalidad en tu baño.
Emplea suelos antideslizantes, tanto en la ducha como en el resto del baño
Además de elegir platos de ducha antideslizantes de clase C3 como lo son los platos MARMA, ACQUA o HIDRA II de Baho; también es recomendable que el resto del suelo del baño también esté tratado para prevenir resbalones, ya que es un lugar donde se concentra mucha humedad y donde las salpicaduras de agua en el suelo son habituales.
Las cerámicas in/out de Terradecor, que puedes encontrar en todas las tiendas GAMMA , son antideslizantes de clase C3 y son aptas para interiores, como por ejemplo el pavimento KANSAS.
Descarta la bañera y decántate por una ducha
Para cerciorarnos de que las personas con problemas de movilidad puedan asearse con seguridad, es fundamental sustituir la bañera por una ducha.
Decántate por platos de ducha lo más amplios posibles, antideslizantes y con el grosor mínimo, de modo que éste pueda instalarse a ras del suelo. Así, evitarás posibles tropiezos a la hora de acceder a la ducha. Dentro del catálogo de Baho, encontramos varios modelos que pueden cumplir con estos requisitos, como por ejemplo los platos de ducha MARMA de Baho.
Coloca un asiento en el espacio de aseo
Para mayor confort y seguridad durante el uso de la ducha, es recomendable que coloques un asiento. Para poder mantener el espacio lo más despejado posible cuando la ducha no esté en uso, puedes decantarte por una opción plegable a pared el asiento SEDILE.
Instala barras de apoyo en los lugares potencialmente peligrosos
Especialmente en la ducha, es importante añadir una barandilla, preferentemente antideslizante, para aumentar la sensación de seguridad durante el baño y prevenir caídas. Este asidero de Baho, por ejemplo, con una zona central grafiada para mayor agarre, es una excelente opción.
Por otra parte, instalar una mampara fija en lugar de una abatible también puede sumar puntos de seguridad en tu baño. Al bañarnos, es fácil sentirnos inestables en algún momento e instintivamente agarrarnos a la mampara, con el consecuente riesgo de que ésta se abra y nos caigamos. Con una mampara fija, como por ejemplo la mampara GLASS de Baho, evitaríamos ese peligro.
Mantén accesibles tus complementos de baño
Si la persona para quien adaptes el baño va en silla de ruedas, ten en cuenta que accesorios como portarrollos o toalleros, no deben estar a más de 1.20 m del suelo, así podrán acceder a ellos con facilidad.
Asegúrate de que tu inodoro esté a la altura indicada
Ten en cuenta que, tanto si usan silla de ruedas como si no, las personas con movilidad reducida necesitan que el inodoro esté a una altura determinada para poder sentarse en él con facilidad y seguridad. Por ese motivo, te recomendamos que elijas un inodoro suspendido, ya que podrás instalarlo a la altura precisa con mayor facilidad. El inodoro COMPO, por ejemplo, es cómodo, resistente y además incorpora sistema Rimless para una limpieza profunda y sin bacterias.
¿Qué te han parecido todos estos tips? ¿Se te ocurren más ideas para adaptar el baño a personas con movilidad reducida? Si es así ¡déjanoslo en comentarios!
